eso es todo. ERNESTO.- Pero antes la inmoralidad resultaba más confortable. Disfrutabas de ella sin sufrir reproches constantemente. ¿Qué pretenden los moralistas de ahora? JAVIER.- Son teóricos, gentes sin responsabilidad. ERNESTO.- Pero deberían comprender que con honestidad nosepuedecrearriqueza,niArte,ninadaque merezca la pena. Con esa manía de la justicia social estamos acabando con la belleza. Los Sindicatos han hecho imposible que sigamos construyendo catedrales. Ahora