¡Fuera! ¡Vayase! ¡No necesitamos nada, majadero! ¡Marchese! ¡Largo! (Desconcertado ante la actitud del visitante, Ernesto consulta con la mirada a Javier y éste le hace un signo con la cabeza indicandole que obedezca. Efectivamente, sinreplicaraJuan,Ernestodamediavueltayhace mutis. Desahogada su furia contra Ernesto, Juan se amansa y tras un breve silencio dice con timidez y tristeza:) Disculpe. He