ellos. Hice frente a su mirada con la mía. Por primera vez, la descubrí como mi enemiga. Pero esta impresión sólo duró un instante, pues de pronto asomó a su rostro una mirada tan desoladoramente triste que no la pude resistir. Eraevidentequeellanomeodiabaamí.Metuvequeretirar sin decir nada. Una vez más me había vencido. Aquella misma noche escuché desde mi cama un revuelo de pasos y murmullos por el pasillo. Las puertas
SUR:102.14
ODIAR - Sentir una intensa antipatía y aversión [hacia alguien cuyo mal se desea]