el papel de auténticos agüeros-, es tal vez la expresión más elocuente de la regresión sufrida por el racionalismo desde su amanecer renacentista hasta su actual situación crepuscular. Un espléndido artículo de Rafael Argullol, titulado Senilidad y publicado enestasmismaspáginasel14denoviembrede1984,empezabacon estas palabras: "Es característico de la vejez espiritual refugiarse en lo inevitable". A ellas quiero agarrarme para representar como un envejecimiento del espíritu el proceso de degeneración de la racionalidad que media