; renovar todo cada temporada: vestuario, amistades, amantes... Y huir de donde sea en cuanto sospechas que desearías volver. EMILIA.- ¡Qué incómodo! ¿No? ADELA.- La vida no es fácil, mamá. Y, la verdad, yo no laempecémuybien. EMILIA.- Desastrosamente, hija, y aún no sé por qué. ADELA.- A veces creo que la única verdad es mi infancia aquí, las lecciones de piano, Javi abrumándome con su