del primer término, aparece Eduardo. Lleva otro pantalón y otro jersey.) EDUARDO.- Hola, muchachos. Ya estoy aquí. RAMON.- ¿Has descansado, papá? EDUARDO.- Los viejos podemos dormir algo, pero nunca descansamos.Noslevantamosenmohecidosynoscuesta engrasar los goznes. Si alguna vez no nos duele algo, nos asustamos porque creemos que estamos muertos. (Ramón se ha aproximado a él con la intención de ayudarle a llegar