. Y ahora váyan, que se hace tarde y yo tengo que hacer mi hora de yoga en la bañera. Suerte y prudencia, hijo mío. Si te asaltan tentaciones, piensa en la Pasión del Señor. Yasífuecomovineadaralaviónalquehealudido al principio de este relato. No ocultaré por un anacrónico prurito machista el terror que este moderno medio de transporte, que utilizaba yo por vez primera, habiendo sido hasta entonces hombre de