en el acto de hacer un corte de mangas a la persona a quien fuera dirigido el memento. Una somera ojeada me bastó para comprender. --Un prodigioso parecido --comenté. --El vivo retrato de su madre --corroboró el profesor. --¿Yelhombrequelaacompaña? --Ese actorzuelo... --masculló el viejales. Comprobé que la Emilia seguía o aparentaba seguir dormida. Sin dar explicaciones me levanté, fui al cuarto de baño y rompí la foto