Ahora, eso sí, también la Galia entró, a partir de entonces, por supuesto, en la historia universal. No obstante, no se puede olvidar que lo que ocurrió en América ocurrió después de predicado el Evangelio y bajo el signo delacruz,yesoesloquedesoladoramentemultiplicaelestigmayel escándalo. No en vano, empero, ya en Nicea la sangre del Redentor había sido vendida, al precio del ya mísero, ya opíparo, plato de lentejas de las subvencio