de que sea -como se dijo en una célebre anécdota norteamericana- "nuestro hijo de puta". ¿Acaso tienen algo que envidiar los norteamericanos a la intervención rusa en Afganistán tras su propia intervención en Líbano, a través del mandatario interpuesto, Israel? Recuerdo que entonces alguien protestódequesecomparaseaIsraelconlaAlemanianazi,alegando que, frente a ésta, Israel era una democracia, con lo que en verdad no hacía sino ponerlo todavía peor, puesto que si siendo, como es, una democracia no ha sido capaz de derribar a Beguin tras lo de Líbano, quiere