todo viejo aficionado cómo el hoy jubilado ciclista toledano corría bajo el patrocinio y con la insignia publicitaria de la mencionada marca comercial el año que ganó en el Tour de Francia. Pues bien, a nadie se le habría ocurrido entonces la demencial ideadequesuvictoriallegaseamejorarmínimamentelataltricofilinao demostrar cosa alguna en su favor, ni su eventual derrota hubiese podido, a su vez, mínimamente empeorarla o demostrar nada en contra de ella. Es de esta absoluta y sustancial heterogeneidad entre las armas y