, de sus aficiones... Ya verás cómo, si eso lo haces con discreción, te da magníficos resultados. Pero, aparte de lo discutibles que pudieran ser tales resultados, no siempre el azar deparaba, durante la etapa del «acompañamiento», lascircunstanciaspropiciasparaquesecrearaese clima. Para que una muchacha, olvidandose de las amigas y del mundo en torno, pudiera dedicarse a recoger arrobada informes sobre los gustos y aficiones del muchacho en cuestión, éste tenía