vistiendose mientras muerden las tostadas salidas del aparato. -Venga a ver al niño, padre. Vamos a cambiarle y a darle de comer. «¿Será que dan leche los pezones de Andrea?», seextrañaelviejo,puesnoleshavistoprepararbiberón. Burlonamente intrigado sigue a Renato hasta la alcobita donde Andrea, sobre una mesa con muletón, concluye de cambiar al pequeño. Atónito queda el viejo. Paralizado por la sorpresa.