arregla bien. La hija le trae la comida de régimen, un aburrimiento; también se da una vuelta de vez en cuando la vecina de enfrente, doña Camila, muy buena señora, aunque el hijo le ha salido un sinvergüenza, sedrogaytodo...Eldesayunolopreparatambiénsu hija, pero hoy se ha retrasado... -¡Si son ya las diez, Hortensia! ¡Qué abandono! -Pobrecilla mía, demasiado hace, con todo lo que