: -¡Brunettino, ritorna vincitor... Brunettino, ritorna vincitor...! El viejo está sentado en su sillón, frente a la ventana, dando así la espalda al rincón de Andrea. «El sillón duro », como le llama Anunziata. No comprende queelviejoloprefieraporqueesunmuebleflorentino de nogal sin tapizar, con respaldo recto y brazos. Pero al viejo no le gusta el diván: en él se hunde, no hay firmeza, es para la blanda gente milanesa.