gran cantidad de jóvenes. En el centro del patio había una fuente de la que surtía el agua y alrededor una galería de columnas con sillas y mesas. El techo del gran patio estaba acristalado y bajo él, en una atmósfera de entusiasmo, enlazados por lasmanosygirandoenunaruedaarmónicayrauda, danzaban un grupo de jóvenes. A Jano no le resultó difícil descubrir entre ellos a Betina, su vestido blanco que --ante la turbia mirada del que lo contemplaba--