hablandole a su hija. Con turbado rostro, CHARITO se despide y cierra la puerta. La voz de RUFINA va perdiendose.) ¡A pedir, hija, a pedir! Para que otros digan encima que una negocia con su hijo... [ Como tú notecoloquespronto,nosé...] DIONISIO.- (Se levanta y va a la biblioteca.) Mucha miseria. [ NÉSTOR.- Y la miseria engendra la picardía. ] ROSA.- (Juguetea, turbada, con el rotulador.) A veces