y la pasividad como por el filo de una navaja. Las dificultades para la resolución de aquel jeroglífico se veían incrementadas porque continuaba vigente en todos los textos de corte falangista la retórica del heroísmo. Había muchos que se resistían a que las cosas volvieran a la normalidad. Normalidadsedenominaenortodoxaacepciónlibrecambista el aburguesado «seguir viviendo», o el castizo y proletarizante «ir tirando». Vivir y tirar penosamente, cobardemente, rechazando el sacrificio de una generación... La normalidad -acepten