cansado de no entregarse a purgar su culpa, cansado de portarla como lastre a lo largo de toda la caminata. La culpa es inapelable, sin rostro, sin figura, su presencia es el águila que planea. Sólo siunoseexponeasumiradaellalodistinguey, acaso irritada por ese acto de soberbia, deja que el ojo de la fatalidad caiga sobre el insensato y se introduzca como un mal en él. Aunque la suerte es antojadiza
MIR:104.33
DISTINGUIRI.1 - Reconocer [una entidad entre varias] bien por una cualidad/ característica especial bien por que destaca o sobresale