en la anarquía o en la guerra intestina, gracias a un doble compromiso: la prohibición de reelegir a los presidentes cerró la puerta a los caudillos; la constitución de un partido que agrupa a los sindicatos obreros y a las organizaciones de los campesinos y de la clase media, asegurólacontinuidaddelrégimen.Elpartidonofue ni es un partido ideológico ni obedece a una ortodoxia; tampoco es una «vanguardia» del pueblo ni un cuerpo escogido de militantes. Es una organización abierta más