interrumpió para explicar: --De los cuatro ángulos de este cuarto, el que está junto a la escalera mira al sur. --Un detalle que no prueba nada. --Tal vez. Pero hagame el favor de mirarlo. --Estábien--dije,ymecoloquéfrentealángulo--. ¿Ahora qué hago? --Sepa, nomás, que está viviendo un momento solemne. Casi le digo: «Y viendo una telaraña.» Espesa,