podría ser para usted la verdadera salvación. --Mire --contestó--, ¿no le parece que hace demasiado calor para andar con acertijos? --Está bien. Se lo digo claramente: usted se está quedando calvo. Me miró sin pestañar. --¿Yporcasacómoandamos?--preguntó--.De acuerdo, le concedo, soy un pelado y además un ingenuo. ¿O el ingenuo es usted? Porque si no me equivoco está pidiendo que me malquiste con las autoridades