--. Vivo demasiado cerca. Eso sí: una tarde caigo de visita en la estancia. Esta vuelta vas a quedarte más de lo que tienes pensado. Basilio, el capataz, los recibió en el andén. Preguntó: --¿Quétalviajetuvieron?--yagregódespuésde agacharse un poco y llevar la mirada a una y otra mano de Arturo--: ¿No olvidaste nada, Arturito? --Nada. --¿Qué debía traer