de gente como usted y como yo. ¿Se figura a uno de nosotros preguntandose con la mayor gravedad si está bien o está mal que asesinemos a un prójimo? Me apresuro a confesarle que nunca tuve en cuenta a los asesinos, seres misteriosos y extraños... --Admitirá,detodosmodos,queunolepierdeun poco de confianza a su llave, o piedra de toque, o varita de rabdomante... No siempre es un instrumento exacto. --