quiero ir? Siempre consideró que esos congresos y jornadas internacionales eran inútiles. No conozco persona más reacia a la figuración. --¿Te parece una ingratitud decirle que no a Rostand? --Le debo todo lo que sé. --Entoncesnoledigasqueno.Teacompaño. Recuerdo la escena como si la viera. Daniela se echó en mis brazos, murmuró un sobrenombre (ahora lo callo porque todo sobrenombre ajeno parece ridículo) y exclamó alborozada: --