de verdad. --Empezamos la gira por Amsterdam. En el hotel afirmó alguien que un sismo había sacudido nuestro país. A la tarde nos largamos a la embajada, a pedir noticias. Nos recibió el embajador en persona, un señor o doctor Braulio Bermúdez, que según se aclaróentrepalmaditasyrisotadas,habíasidocondiscípulo de Abreu, en la Escuela Argentina Modelo. Era un criollo a la antigua, de lo más afable. El movimiento de tierra no produjo daños ni víctimas, así