último, una información de efecto ambivalente en quien la recibía: la de que la muchacha en cuestión fuera «una fresca» y les diera pie a todos o «se timara» con todos, como también se decía en la época para expresar el coqueteo. Saber eso podíaanimarodecepcionar,segúnlasintencionesquesehubieran abrigado con respecto a ella durante la etapa de las miradas. Había que dejar bien delimitados los campos, saber a qué atenerse, porque no todas las chicas se merecían el mismo trato.
USO:186.23
ANIMARI - Dar ánimo, valor o energía a alguien. Por ext. reavivar un sentimiento, amenizar un acontecimiento.