Vicario, era orfebre de pobres, y la vista se le acabó de tanto hacer primores de oro para mantener el honor de la casa. Purísima del Carmen, su madre, había sido maestra de escuela hasta que se casó para siempre. Su aspectomansoyuntantoafligidodisimulabamuy bien el rigor de su carácter. "Parecía una monja", recuerda Mercedes. Se consagró con tal espíritu de sacrificio a la atención del esposo y a la crianza de los