Texto contextualizado: |
diciendo para sí el paseante o la paseante ilusionados-- y luego por el café Novelty.» Con lo cual daba tiempo a preparar la mirada o la sonrisa de adiós, cuando se trataba ya de un conocido. Los chicos que se acercaban a un grupo de amigas para «acompañar» a alguna de ellas, lo hacían cambiando de dirección e incorporandose al sentido de las manecillas del reloj, nunca sacandolas a ellas de su rumbo para meterlas en el contrario. Por eso, si un muchacho por el que estábamos interesadas no aparecía |
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