Texto contextualizado: |
después se desató en una colerina pestilente. A las seis de la tarde, mientras le hacían la autopsia al cadáver de Santiago Nasar, el alcalde fue llamado de urgencia porque Pedro Vicario estaba convencido de que habían envenenado a su hermano. "Me estaba yendo en aguas --me dijo Pablo Vicario--, y no podíamos quitarnos la idea de que eran vainas de los turcos." Hasta entonces había desbordado dos veces la letrina portátil, y el guardián de vista lo había llevado otras |
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