conceptual, empezando por el lenguaje mismo. Brevemente: el habla es real, el lenguaje no. Sin embargo, nada nos impide fingir que hay mentes, ciencias o lenguajes independientes de procesos cerebrales, como nos hacemos la cuenta de que hay números y melodías en sí mismos. Creamoslaficcióndequehaylenguajesensí mismos cada vez que hacemos abstracción de las idiosincracias de los hablantes y sus interlocutores, de los escritores y sus lectores, limitandonos a considerar