, por el principio de eficacia a ultranza, como últimos y primeros responsables, merced a sus incitaciones de colaboración a la ciudadanía, en un caso que tal vez sólo al error concomitante debió el haber podido siquiera aparecer y ser sentido en toda la medidadesuhorror,seesquiva,amientender,elpuntofuertedequetal vez la contundencia y hasta la vesania de los poderes públicos no resulten ya, ni mucho menos, tan impopulares cuando no sean erróneas, de que probablemente entonces no sería ya tan escaso el público de cualquier