que estaba caminando por el centro de la calzada cuando el sonido de un cláxon le ayudó a identificar el ruido que venía escuchando a sus espaldas, entremetiéndose en sus apagados pensamientos. De inmediato dio media vuelta tratando de localizar el automóvil con la sola ideadeverloparaesquivarlo.Fuetanatiempo que ambos se cruzaron un segundo antes del último instante y mientras él rodaba por el suelo, pareció que el coche, una vez recuperada la dirección,