convencimiento de que no sólo contaba con todas las cartas para hacerse definitivamente con el amor de Adriana, sino también para desactivarla ideológicamente. Como Jano le había sugerido a Adriana el día anterior, se clarificaba en Italia la situación de los atentados y del terrorqueelpaíshabíapadecidoalolargodelos últimos años. Marescu, además de traer casi confirmado su permiso de residencia en Italia, parecía haber obtenido algunas noticias sobre cuanto Jano expuso el día anterior: