la última vez que jugaron?; ni lo recordaba, siempre confiado en ganar pero siempre temiendo ser visto, diestro en el arte de la ocultación, diestro en vivir... mala suerte; esta vez le habían cazado. --Como a un animal avistado lejosdesuguarida--murmuróapretandoel paso, sin levantar los ojos del suelo. No había otra luz en las calles que la de las altas farolas, tan neblinosa que parecía no llegar al suelo; se