Jano oyó asombrado cómo le aplicaba al arquitecto los duros calificativos de borghese, alienato, fascista, deficiente, tan propios de ella y de su lenguaje en los momentos en que se excitaba. En contraposición, Jano recordó la escena de que había sido testigo en aquel anochecer enqueregresabaapiedelpueblo,trassuentrevista con Betina, cuando había sorprendido a Adriana y a Marescu, que salían abrazados del bosque. En los días siguientes --aunque ellos se esforzaban