preparativos para su viaje, que tendría lugar un par de días más tarde. Fuera llovía torrencialmente en aquellas primeras horas y dentro del edificio tensión y agitación se desarrollaban a la par. Jano sólo atendía a las idas y venidas de Betina. Habíanhabladoeldíaanterior,mientrasregresaban de Nauzí, de la posibilidad de citarse en el bosque, de verse todo el tiempo que pudieran en aquellas últimas horas. Pero la lluvia frustró una vez más sus deseos