vencen, se convierten en prodigiosas estalactitas o giacomettis de un valor artístico muy superior al de los frutos un tanto chapuceros de su anterior etapa, contentándose a partir de entonces con ir de vez en cuando a la panadería, adquirir por unas monedas la producción entera de la semana, regresarasuestudioconlasqueprontoseránsus creaciones y tumbarse a descansar en el catre en donde folla con su querida, vacía su provisión de botellas de vodka o le da a la pipa de caña y arcilla