rumor era infundado le iba a causar una alarma inútil, y prefirió consultarlo primero con Cristo Bedoya por si éste estaba mejor informado. Lo llamó al pasar. Cristo Bedoya le dio una palmadita en la espalda a Santiago Nasar, yaenlaesquinadelaplaza,yacudióalllamadode Yamil Shaium. --Hasta el sábado --le dijo. Santiago Nasar no le contestó, sino que se dirigió en árabe a Yamil Shaium y éste le replicó también en