de los ojos claros, también angustiados. ¡ Quisiera formular tantas preguntas! Sin esperarlas, ella le ofrece explicaciones sosegadamente: el primer encuentro en el parque, la amistad desde entonces, la simpatía entre dos meridionales, las visitas del hombre hasta la de hoy... -Tambiéncomíaavecesconusted,¿verdad? -le tranquiliza poder aclararlo al fin. -Sí. Le encanta preparar platos de los nuestros. Habla como si no pasara nada, como si el hombre