embargo, sonreía. A veces incluso reía abiertamente y palmoteaba con alegría. En un instante de lucidez, Miguel comprendió con horror quién era su interlocutor. ¡Nada menos que Wilhelm Storitz! ¡El Hombre Invisible! Se había acostumbrado a acercarse en secreto albalcónyaespiaralaabuelaensurefugiovegetal. Ella ya no regaba las flores ni las cuidaba, simplemente se sentaba entre ellas y las veía crecer, y lloraba o reía y conversaba con Storitz. Miguel sabía
TER:077.14
ESPIAR - Observar o escuchar [alguien] [algo o a alguien] con disimulo