desmayo o en la agonía..., ¿qué misterio encierra? Para desvelarlo el viejo lee el rótulo, pero agita incrédulo su cabeza: Michelangelo. Pietà Rondanini, reza la placa. «¡Imposible!... ¿Una mujer con casco?... Y aunqueseaunmantocubriendolacabeza,¿cómouna madonna, que siempre pintan niña y poca cosa? ¿Una virgen, con esa fuerza, plantada tan firme, sosteniendo, levantando al Cristo?... Salvo que el Michelangelo