ánimo se instala en el cómodo sillón que le ofrecen, envueltas las desnudas piernas en una manta que no le hace sentirse viejo ni enfermo, sino al contrario, centro de solicitud femenina. El golpe de plancha que ella está dandolealospantalonesparasecarlosvieneacrear entre ambos como una antigua convivencia. Luego, ya vestido, paladea la amarilla grappa de genciana, topacio en la copa y brasa en el gaznate, acompañada por unas lonchitas de carne