y estoy de centinela. Duerme, bendito mío; disfruta de tu paz. También los corderillos asustados se calman así, abrazandoles y hablandoles; y si tú... » Una bisagra rechina, allá en el dormitorio. Súbito, elviejoseescondebajolamesadondearreglan al niño, tapada con un delantero de tela. Se abre la puerta y alguien invade el territorio. Bajo la tela, el viejo identifica los desnudos pies de Andrea en sus chinelas
SON:218.18
ARREGLAR.1b - Asear, hacer tener un aspecto limpio y cuidado