(Le pone una mano sobre el brazo.) Rosamunda, yo creeré todo lo que tú creas. ROSA.- (Turbada.) ¿Qué haces? (Retira el brazo.) DIONISIO.- Perdona. Ahora me fijo en que tu reloj se havueltoaparar.¿Noledascuerda? ROSA.- No sé... DIONISIO.- Permiteme. (Se lo desprende de la muñeca y le da alguna cuerda. Se lo lleva a la oreja.) No funciona.