mundo entero, educación, ocio suficiente, creatividad, bienestar para todos... Y no queremos. ] Somos una especie sin porvenir. Lo notas en cualquier detalle: hasta en el imbécil que toca la bocina lleno de una petulancia insultante porque el coche que va delante ha tenidoquepararunossegundos. NÉSTOR.- Si crees que no sé todo eso... DIONISIO.- ¡Pues entonces! Es la selva, y en estas mismas calles: navajeros, drogados, tres violaciones en