pero Carlos no parecía creer a Miguel cuando éste se lo contaba. Si le creyera, no habría hecho en ese instante aquel breve gesto de asentimiento, aquel movimiento de cabeza tan irritante, tan enojoso. El niño cerró un puño con fuerza y exclamó: --¡Ellaleodia!Encualquiermomentopuede dejar de darle sus medicinas para que su enfermedad empeore. --Ya estás empezando a ser un hombre y tienes que saber distinguir... --replicó Carlos,
TER:116.31
ODIAR - Sentir una intensa antipatía y aversión [hacia alguien cuyo mal se desea]