de muerto. Se vio mirando hechos y gente, amigos y desconocidos; y le pareció extraordinario el poder de la muerte, algo que nunca hasta entonces había considerado de ese modo. Solo, en aquel espacio solar, llegó a detener elcocheenelarcénysaliracontemplarsu propio tamaño en relación con cuanto le rodeaba. Se sentía como si hubiese logrado ver al otro lado del tiempo; y el poderío y la plenitud que tal sensación suscitaban en él