toda meticulosidad mis instrucciones --dije precipitadamente--: prepara un vomitivo y házselo tragar. Cuando haya vomitado, ve a casa de un vecino y dile que te deje llamar a la policía. Aunque esto último es posible que resulte innecesario, porquelapolicía,sinomeequivoco,estáapunto de llegar sin que nadie la llame. Para que luego digan. Mientras le daba instrucciones me iba dirigiendo a la puerta y preguntandome si desde la azotea podría