pudo, preguntó si la conocía personalmente. No, aunque vivieron en la misma casa, de la Avenida de Mayo, en el tercer piso ella, con su madre y su hermana, en el quinto Dorotea. (Herrera confirmó: a poco de separarse, Dorotea semudóaundepartamentoenlaAvenidade Mayo.) La delegada explicó que el ascensor era negro de hierro forjado, con firuletes y rosetas. «Una jaula rococó.» «No es necesario que lo describa», dijo él.